La orientación educativa
La labor desarrollada en los centros por los orientadores, psicólogos y pedagogos, es de vital importancia para el correcto desarrollo de los alumnos tanto en lo académico como en lo personal. Los orientadores deben, por tanto, mantener una estrecha relación con las familias, así como con los profesores y, evidentemente, con los propios discentes.
La orientación debe proporcionar un apoyo emocional y psicológico a los estudiantes, que se encuentran en uña etapa decisiva de su vida, a la par que complicada. Además, debe otorgarles plañes de futuro en función siempre de sus intereses y posibilidades.
Desgraciadamente, al menos en mi experiencia, el papel de los orientadores en los centros es prácticamente testimonial. Se necesitan, por tanto, profesionales motivados y atentos que verdaderamente puedan y quieran ayudar con su labor.
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