Entrada libre 2 - Clase social y educación

Hace unas semanas, en la asignatura de Sociedad, familia y educación reflexionamos acerca de la importancia que tiene la clase social y el poder adquisitivo de las familias en el aprendizaje de los jóvenes. Considero que es un tema de vital importancia que debía tratar en este blog, por lo que os dejo aquí mi reflexión: 

Clase social y fracaso escolar son dos términos indisociables. La realidad socioeconómica de los alumnos, determinada normalmente por su ascendencia, constituye uno de los principales factores de desarrollo educativo de los alumnos, facilitado e impulsado hacia el éxito a aquellos que se encuentra en una posición cómoda así como dificultando el de aquellos menos favorecidos y precipitándolos, en muchos casos, hacia el fracaso.

Desde la sociología se han aportado varias explicaciones que apuntan, principalmente, en dos direcciones diferentes pero no opuestas. Por un lado se ha señalado la importancia del capital cultural familiar como motor para el desarrollo educativo de los jóvenes mientras que por otro se ha puesto el foco en los factores puramente económicos. La realidad, en cualquier caso, probablemente se encuentre en la conjunción de ambos, dado que las consecuencias de pertenecer a una u otra clase social pueden rastrearse en todos los aspectos de la existencia.

Los datos estadísticos no hacen otra cosa que confirmar y precisar las diferencias entre alumnos que, en la mayoría de casos, se traducen en diferencias aún más notables en cuanto a las oportunidades laborales que se encuentren en el futuro. De este modo, vemos cómo la situación tiende a reproducirse y persistir, afianzando la desigualdad e incluso legitimándola.

Por tanto, para romper esta cadena necesitamos que los profesionales de la educación, así como el grueso de la sociedad, tengan presente en todo momento el contexto particular de cada alumno para adaptar los contenidos y las actividades correctamente. Del mismo modo, sería deseable incentivar las ayudas desde el sector público para paliar los efectos de la desigualdad económica inherente al sistema capitalista.